Tubilla del Agua es la puerta al Cañón del Alto Rudrón.
En la plaza de la iglesia, ubicada a la izquierda de la carretera que atraviesa el pueblo, dejaremos el coche.
El plan es bajar por las calles del pueblo siguiendo el curso del río Hornillo, que recorre encauzado las calles de la localidad salvando el importante desnivel que hay hasta su confluencia con el Rudrón.
Salimos por el arco de la antigua muralla medieval y continuamos dejando a la derecha la ermita de San Roque y las ruinas de la iglesia de San Miguel, hasta acercarnos al cauce del río Hornillo (también llamado de Tubilla del Agua).
El rumor de agua, nos adelanta ya los saltos que vamos a ir visitando.
En la parte baja del pueblo cruzaremos por un puente metálico el río y seguimos ya por un camino, fuera de las calles, siguiendo paralelo a la orilla.
Caminamos por este camino manteniendo a nuestra izquierda unas peñas y a la derecha el río. Poco después dejar a nuestra izquierda el cementerio, tras girar una gran peña, llegaremos al salto de la Cascada de Santa Olalla ó de las Pisas, justo en el punto donde hay un puente.

Cruzamos y llegamos a la cascada.
Estamos en la parte baja del pueblo, retornaremos por la otra orilla.
Subimos por la calle que asciende hacia la parte alta, de donde venimos. Llegamos la parte alta, justo en la calle inmediatamente por debajo de la iglesia y la plaza del ayuntamiento. Allí mismo, junto al puente del río, nace por la izquierda un sendero herboso que parece subir con decisión semioculto entre la vegetación hacia la carretera. Entramos por él y a la derecha llegamos al salto de LOS TORCOS.

El agua del Hornillo se precipita por un salto vertical de unos 15 metros dentro de un estrecho y encajonado cauce.
Seguimos por el sendero y alcanzamos la carretera. Allí mismo nos asomamos sobre un mirador metálico, justo en la parte superior del salto.
Aquí tenemos también vistas del caserío de Tubilla del Agua con el fondo del Cañón del Rudrón.
La cascada de la FUENTONA se ubica fuera del casco urbano de Tubilla. Salimos de la localidad por la carretera en dirección Burgos para, en unos cien metros, tomar por la izquierda un sendero que desciende hacia el lecho del río Hornillo de nuevo.
Este camino, cómodo y fácil, nos lleva en algo menos de un kilómetro hasta el punto de confluencia de varios arroyos de montaña que desembocan en el río Hornillo.

Os dejo un vídeo:
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