Se trata de una comuna suiza que pertenece al cantón de San Galo, ubicada en el distrito de See-Gaster, a orillas del lago de Zúrich.
Se la conoce comúnmente como la “ciudad de las rosas” ya que en su escudo de armas aparecen dos rosas.
Rapperswil se encuentra justo en el otro extremo del lago de Zürich, como a unos 35 kilómetros del centro de la ciudad. Puedes acercarte en coche, transporte urbano, tren, barco (esta fue nuestra opción)…


En coche lleva sólo una media hora llegar. Si vas en transporte urbano, el billete más barato es el “9Uhr pass” que pasa por todas las zonas y permite usar cualquier transporte durante 24h incluyendo los barcos del lago; si vas en tren el S7 sale cada media hora de Zürich HB y vas a ir por la costa del lago; si vas en barco es un paseo de dos horas cada trayecto.
En nuestro caso hicimos tanto la ida como la vuelta en barco.


Es un pueblo pequeño, históricamente tiene más de 5.000 años pero cuando bajas del barco te encuentras con una ciudad mayoritariamente de aspecto medieval con su fortaleza y castillo dominando la ciudad.




El casco histórico está inundado de serpenteantes calles estrechas con casas de madera y piedra inundadas de flores y en lo alto de la ciudad se encuentra el gran castillo.

Junto al castillo se encuentra la Liebfrauenkapelle , construída en el año 1400 y la Iglesia de St. Johann , la cual fue reconstruida en el año 1872 tras un incendio que la dejó prácticamente destruida.
El nuevo edificio se llevó a cabo en estilo neogótico y ya que Rapperswil es católica.

Como curiosidad a partir del 1913 la Asociación de Turismo decidió que la ciudad debería tener rosas y empezaron a ser plantadas por todos lados.

Los tres jardines más visitados:
*En la parte oeste de la ciudad, junto al monasterio de los capuchinos y junto a la Einsiedlerhaus se encuentran dos de ellos, lo más antiguos.
*En Bahnhofstrasse se encuentra el tercero, el más grande y moderno de todos, diseñado como jardín de fragancias para ciegos y discapacitados.
Os dejo fotos de las rosas que más me gustaron:



Aquí también comimos y pudimos ver restaurantes españoles con cartas de platos “mediterráneos” pero precios suizos.

Otra cosa a destacar de la ciudad es ver y pasar por su puente de madera de 841 metros, que forma parte del camino de Santiago y resulta ser el más largo de Europa.
Como dato anecdotico, indicar que en la Edad Media éste puente era utilizado por los peregrinos para cruzar de Hurden a Rapperswil y seguir su camino hacia la ciudad Santa.

Además tienes la posibilidad de visitar museos. Nosotros estuvimos en el Museo de los Polacos. Su origen fué a finales del s. XIX, cuando un inmigrante polaco adinerado consiguió el apoyo de numerosos suizos, entre ellos Gottfried Keller, para inaugurar este centro dedicado al apoyo de inmigrantes polacos y la difusión de la cultura polaca.
Se encuentra dentro del castillo de Rapperswil.

Os dejo más rutas para hacer andando:
Gracias por leerme.
Espero que haya gustado.
😘😘