Es un restaurante que está situado junto a la playa de Altea.
Su dirección es:
Sant Pere 23
Posee terraza, un gran comedor interior y barra de bar.
Y tal como se indica en el nombre, lo gestiona (por lo menos cara al público) una familia (francesa).
Los platos son variados, muy bien preparados y deliciosos.
Fuimos una familiar y yo sin haber reservado antes y nos atendieron sin problemas.
Dado que hacía mucho calor en la calle, decidimos estar en el comedor interior.
Pedimos una paella al Senyoret y luego dos postres: tarta tatin (está caliente) con una bola de nata y una bola de helado de leche merengada y canela y una tarta de fresas (está fría) con una bola de nata y una bola de helado de fresa.
Al finalizar la comida también nos invitaron a un limoncello tras la comida.
El trato fue familiar como el nombre del restaurante y servicio ágil.
Tienen menú del día y carta y la misma tiene una parte muy variada en cuanto a tipo de paellas.
Gracias por estar aquí 😀